El mapa municipal y autonómico que dejaron los comicios del 24-M tiñó de rojo y morado comunidades y ayuntamientos, la mayoría fruto de acuerdos de gobierno o investidura entre los socialistas y Podemos o sus confluencias municipales. La dirección de Podemos dio una consigna a sus líderes territoriales: no entrar en gobiernos presididos por el PSOE. Así, parte del nuevo mapa autonómico se configuró a través de acuerdos y pactos de investidura con los que la formación morada —que quedó por detrás del PSOE en las urnas— aupó a los socialistas en diferentes autonomías. Poco más de un año más tarde, Podemos ha anunciado la ruptura del acuerdo con el que el socialista Emiliano García-Page se convirtió en presidente de Castilla-La Mancha. Como ésta, otras cinco comunidades autónomas se sostienen con el apoyo de Podemos a los socialistas.
A nivel local, algunas de las candidaturas municipalistas en las que se incluía Podemos sí lograron quedar por delante de los socialistas en los comicios. Madrid, Barcelona, Zaragoza, Cádiz, A Coruña, Badalona y Ferrol tienen gobiernos morados gracias al apoyo del PSOE. También hay ciudades en las que se repite el esquema de las comunidades autónomas: gobierno socialista con apoyo de Podemos. Oviedo, Alicante, Castellón, Las Palmas y Córdoba son ejemplos de ello. Algunas candidaturas municipales, que actúan con autonomía respecto de la dirección estatal de Podemos, han decidido posteriormente sumarse a los gobiernos municipales socialistas, como en el caso de Móstoles. Desde la dirección estatal indican a ObjetivoXtra que Podemos decidió no concurrir con su marca a las elecciones municipales, por lo que no tiene un seguimiento de en qué municipios candidaturas que cuentan con su apoyo —ya sea integrándose en ellas o simplemente haciendo campaña por las mismas— sirven como sustento de gobiernos socialistas.

"Esto no es el final, es el comienzo"
José María Olmo, tras el ingreso en prisión de Cerdán: "La causa judicial también va a ir apuntando hacia Pedro Sánchez"
"Santos Cerdán es el primero que entra en prisión, pero a lo mejor no es el último", afirma José María Olmo, jefe de Investigación de 'El Confidencial', que valora el giro en la causa tras la declaración del exsecretario de Organización del PSOE.