Ana Pastor entrevista en exclusiva a la fiscal del juicio de 'La Manada', Elena Sarasate, que apoyó desde el principio la versión de la víctima. La fiscal celebra el fallo del Tribunal Supremo que condena a los cinco jóvenes a 15 años de prisión. "El fallo fue una satisfacción para la Fiscalía porque al final era refrendar la tesis que nosotros habíamos mantenido desde el principio", afirma Sarasate.

Elena Sarasate, fiscal de la Comunidad Foral de Navarra, que entrevistó durante dos horas a los miembros de 'La Manada', señala que estaban "cargados de pruebas para sostener la acusación de violación que finalmente ha sido refrendada por el Supremo" a pesar de que, según indica, "'La Manada' pensaba que gozaba de cierta impunidad".

Sobre el testimonio de la víctima, Sarasate dice que, en ocasiones, se parte "de prejuicios en cuanto a los testimonios". "Cada víctima es distinta y lo que para algunos puede parecer que lo hizo con una cierta tranquilidad, quizás sea su forma de defenderse ante una situación muy hostil", defiende la fiscal, que añade que "es una de las situaciones más difíciles para que pase cualquier persona". "No se le puede exigir que se comporte como se supone que debe comportarse una víctima", manifiesta.

Asimismo, la fiscal critica que intentaran criminalizar a la víctima. "No puedo estar conforme con que se ponga en duda su comportamiento", afirma Sarasate en El Objetivo y defiende que la joven "hizo un relato creo que absolutamente veraz de lo que pasó".

"La vida posterior o anterior de la víctima no es lo que se está juzgando. Se juzga el comportamiento de las personas que están acusadas y de lo que se trata es de exponer las pruebas que puedan determinar su culpabilidad o inocencia. La víctima no es culpable o inocente de esa situación. La víctima se ha visto envuelta en una situación no buscada por ella", afirma Elena Sarasate.

En la entrevista, Elena Sarasate ha dejado claro que no se criminaliza a los hombres: "Se juzga un hecho determinado y en este caso fueron cinco hombres contra una mujer. No hubiera cambiado nada si la víctima hubiera sido un hombre. Lo que se persigue y criminaliza es el hecho delictivo".

Además, Sarasate ha añadido: "No creo que el fallo del Tribunal Supremo se viera influenciado por la presión".

En El Objetivo ha estado también la catedrática emérita de Sociología Marina Subirats que ha apuntado que "la sentencia de 'La Manada' es un triunfo de las mujeres porque están cambiando la sociedad".

Subirats ha subrayado que a pesar de la decisión judicial de condenar a los cinco jóvenes a 15 años de prisión por violación, "todavía falta mucho por hacer" a nivel social, principalmente, según ha destacado, en campos como la formación, donde "no se insiste en estos temas".

Precisamente, sobre el trabajo que queda por hacer ha hablado en el plató del programa Ignacio González Vega. El portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia ha aseverado que "es necesaria la presencia de mujeres en la cúpula judicial porque hay un techo de cristal". En concreto, González Vega ha explicado que "las mujeres en la carrera judicial son más del 50%, pero en la cúpula hay muy pocas".

"¿Qué pasaría en España si en vez de 1.001 mujeres asesinadas fueran futbolistas?", es la pregunta que ha lanzado en El Objetivo Ana Bella Estévez para hacer reflexionar. La presidenta de la Fundación Ana Bella también ha mostrado su claro agradecimiento a "las casas de acogida" por las que ella se encuentra "viva" y "a las voluntarias que ayudan a otras mujeres".

Ana Bella ha alertado de que dos de cada diez víctimas de violencia machista no piden ayuda al no ser conscientes de que están siendo maltratadas y ha recordado su caso personal: "Mi exmarido me pegaba hasta con la correa y no sabía que estaba siendo maltratada".

Para atajar esta lacra, Ana Bella insiste en que hay que trabajar mucho: "Tenemos medidas, pero si 1.001 hombres han asesinado a su pareja es porque todavía falta la implicación de la sociedad".

El horror de la violencia machista supera las 1.000 víctimas mortales desde que se puso en marcha el registro oficial en 2003. En total, la cifra asciende hasta 1.001 mujeres. La primera víctima que se incluyó fue Diana, de 28 años. Su pareja la lanzó desde un segundo piso en Fuengirola. Además, desde ese año 245 menores se han quedado huérfanos. La primera mujer que se incluyó.