El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado en El Objetivo que "si el Gobierno de España hace la misma propuesta que la Comisión Europea" en materia de impuestos a las eléctricas "tendrá" el voto de su partido.

"Si las empresas contribuyen a rebajar los recibos de los vulnerables, nosotros diremos que sí, y si el Gobierno de España hace esto tiene nuestro voto, como no lo hace, no lo va a tener. Si el Gobierno hace la misma propuesta que la Comisión Europea, tendrá nuestro voto, pero es que no la hace. El Gobierno está gravando la facturación de una compañía, no los beneficios", ha dicho.

Feijóo asegura que "Von der Leyen habla de beneficios extraordinarios, no está hablando de facturación", lo que para él es "una diferencia sustancial entre lo que propone Europa y lo que propone España".

"El impuesto del Gobierno y la tasa de la Unión Europea son absolutamente distintas. No se está gravando los beneficios, sino lo que facturan las empresas. No es lo mismo recaudar para la hacienda pública que bajar para los vulnerables un porcentaje en su recibo de luz. El objetivo del Gobierno es recaudar un dinero para que después el reparta lo que considere oportuno", ha señalado.

Para el PP "la forma no es que el estado siga recaudando, sino que esas tasas especiales vayan directamente a bajar el recibo a los clientes": "Todo aquello que sea rebajar el recibo de los clientes al PP le interesa, todo lo que sea incrementar la recaudación del Estado nos parece que es un error".

Pero, ¿son realmente diferentes la propuesta de Von der Leyen y la del Gobierno de Sánchez?Lo cierto es que son muy similares, si bien hay algún matiz. Tanto la Comisión como el Gobierno español quieren poner un límite a los beneficios desorbitados que están teniendo las energéticas por el alza de los precios de la energía por la guerra de Ucrania.

Sánchez prefiere la palabra "impuesto" y Von Der Layen la expresión "tope de beneficios" pero la idea es la misma: coger parte de ese dinero extra que están ingresando y dárselo a los más vulnerables.

El matiz está en sobre qué se pone exactamente la tasa a las energéticas. El Gobierno de Sánchez quiere hacerlo sobre la cifra total de negocio, sobre las ganancias; mientras la Comisión habla de intervenir sobre "los beneficios extraordinarios" y Feijóo ahora señala que está de acuerdo pero condiciona su apoyo a que el dinero que pierdan las energéticas no pase por el Estado y llegue directamente a los consumidores.