Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, ha hecho una "radiografía" sobre la situación vivida durante "40 años de democracia" sobre la reparación de las víctimas del franquismo.

"Para unos su tumba en 42 años de democracia es una cuneta, para otros, que no hicieron nada por la democracia sino destruirla e intentar volver a destruirla, es un monumento público. Esa radiografía de este país es brutal lo que nos dice", ha señalado.

"Franco exhumó a los que consideraba a los suyos con el dinero de todos. Esa misma gente que pudo vivir 40 años sin que le importara que mi abuela jamás hablara de su marido, que no llorara en público, que no tuvieron ninguna compasión durante 40 años. A Franco no le podía importar que mi abuela fuera a una cuneta, sacara el cuerpo de su marido y lo llevara al cementerio. No era una amenaza para el franquismo. Pero él tenía un proyecto que pasaba por que mi abuela y su familia sufrieran más", ha criticado.