'Marcos', el 'aprendiz' ante el que Fede, el cocinero de Toro Burger, criticó a su jefe, es nada más y nada menos que el CEO de la empresa. Algo que el trabajador acaba de descubrir. El empleado se pone a la defensiva en cuanto sale a la luz el secreto. El jefe infiltrado ha visto muchas cosas que no le han gustado trabajando codo con codo con él.

"No sé a qué fallos te refieres, la verdad. Sinceramente te lo digo", responde ante sus críticas. Dado Lima destaca el desorden que reina en la cocina, con todos los cables tirados por el suelo. "Hay que enchufar la nevera, el lavavajillas, los congeladores... es lo que hay", se justifica. "Eres uno de los cocineros más antiguos de la empresa, no te puedes permitir cometer este tipo de errores", recalca.

Por si fuera poco, al cocinero se le olvidó encender la plancha y achacó el despiste a que se había distraído enseñando a su empleado a hacer hamburguesas. "Lo que has hecho tú ha sido echarme la culpa, como si no hubiese sido eso responsabilidad tuya (...) Eso no tiene un pase, es un fallo y punto", concluye.

Sin embargo, también ha habido algunos aspectos positivos que el jefe comienza a enumerar. "Me has transmitido tu compromiso con los principios de Toro Burger. Con eso, me has dejado claro que dentro de nuestras cocinas, las cosas se hacen bien o no se hacen. Eso habla muy bien de ti como profesional", le dice.

El jefe infiltrado cree que Fede es un gran cocinero. "Estamos encantados de tenerte en nuestra plantilla". Dado Lima recuerda que le comentó que se sentía estancado profesionalmente y que sentía auténtica pasión por la repostería. Para premiar su actitud, deja en sus manos la creación de un nuevo postre, que estará en la carta de los restaurantes de la cadena.

Además, tiene otra sorpresa para él y le regala un curso de pastelería en una prestigiosa escuela.