En una de sus jornadas en 'El Jefe Infiltrado' Carlos Conde se desplaza a una peluquería que tienen en franquicia. Aquí, una de las trabajadoras le pide que haga la cera a un cliente.
Sin embargo, el jefe parece no tener mucho tacto depilando, y la empleada le hace probar de su propia medicina. "Eres un poco brusco. Vamos a hacerlo en tu brazo para que veas lo que el cliente está sintiendo", le dice.
Un gesto que molesta al jefe infiltrado, que acaba diciendo ante las cámaras: "Estoy un poco cansado de tener empatía con todo el mundo".
Otros momentos destacados
Con Javier, el albañil de la compañía, vivió uno de sus peores momentos en el programa. Y así se lo hace saber en el día de las revelaciones. La tensión entre ambos es tal, que Carlos Conde le invita a marcharse de la empresa si no está a gusto."Si no estás a gusto en la empresa, no te sientas atado por nada ni por nadie",le dice.
El jefe infiltrado también vive un momento muy tenso con un barbero que trabaja en una de sus franquicias pero finalmenterompen a llorar juntos y acaban dándose un abrazo.
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Acusa a su 'ayudante' de "llenarse la barriga" y no trabajar sin saber que en realidad es su jefe infiltrado
Raúl, uno de los trabajadores de Forno de Lugo, protagonizó algunos de los momentos más tensos de toda la temporada de El Jefe Infiltrado. Sus duras críticas hacia su nuevo compañero fueron completamente demoledoras... pero él no sabía quién se escondía tras esa falsa identidad.