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Thais Villas 'suspende' su curso para ser pastora: "Hace todo lo que puede para que no la toque"

La reportera ha visitado un pueblo de Palencia para conocer a Nerea del Río, una joven pastora que le ha contado, entre otra cosas, qué la empujó a volver a su pueblo para trabajar en la ganadería familiar.

La reportera ha visitado un pueblo de Palencia para conocer a Nerea del Río, una joven pastora que le ha contado, entre otra cosas, qué la empujó a volver a su pueblo para trabajar en la ganadería familiar.

Thais Villas se trasladaba hasta Robladillo de Ucieza, un pequeño pueblo de Palencia, para conocer a Nerea del Río, una joven que decidió dejar Madrid para comenzar a trabajar como pastora en su pueblo. Nerea es responsable de la ganadería Ovejas y Ríos.

"A mi generación se nos vendió el 'estudia y vete'", explicaba Nerea. Del Río estudió Bellas Artes y después hizo un curso en la Escuela Superior de Diseño de Madrid. Su objetivo era ser ilustradora de cómic, pero también le valía poder trabajar en cualquier ámbito del diseño. "Habría considerado un éxito trabajar en una empresa de publicidad, por ejemplo", reflexionaba. Finalmente, acabó trabajando como dependienta en una tienda.

Después de varios meses de mucho trabajo, en los que se encadenó Black Friday con la campaña de Navidad, las rebajas y después San Valentín, volvió al pueblo para visitar a su familia y, hablando con su padre, este se dio cuenta que trabajaba más horas que él. "Y nada, empecé a trabajar con él y en un momento decidimos separar los negocios: él se quedó con lo agrícola y yo la ganadería", explicaba a Villas.

Durante la entrevista está muy cerca el rebaño de Nerea. Thais preguntaba a la joven cómo conseguía que las ovejas le hicieran caso. "Silbando", afirmaba. La reportera se proponía entonces intentarlo para ver si estas le hacían caso. Thais no consigue silbar a un volumen suficiente para que las ovejas acudan a su llamada. "No puedo ser pastora", se lamentaba.

Nerea enseñaba a Thais a ordeñar una oveja. "Aprendí con cinco años a hacer esto", le comentaba la pastora. "Lo veo complicado", se sinceraba Villas. A pesar de ello, no dudaba en intentarlo. Las primeras veces no conseguía su objetivo. "Me moriría de hambre", afirmaba. Finalmente, consigue que salga un poco de leche, lo que le provoca una gran alegría.

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