Thais Villas entrevista en El Intermedio al influencer, periodista y activista LGTBI Tigrillo, que comenzó a dar visibilidad al colectivo cuando tan solo tenía 17 años porque echaba en falta "referentes y/o personas que se declarasen LGTBI abiertamente". Y es que Tigrillo comenzó con su canal de YouTube porque en su adolescencia creyó ser el único "maricón de Jerez de la Frontera.

¿Qué beneficios da hacer este tipo de vídeos educativos? "Vamos a mejor porque hay más visibilidad y la gente sabe más de nuestras realidades", explica Tigrillo, que también lamenta que esta gran visibilidad tiene también su parte negativa: "La gente reacciona con mayor crudeza a esta visibilidad". "Ahora la homofobia busca una forma de esquivar ser tan obvia" como llamar "maricón" a alguien y usan argumentos de "que hagan lo que quieran pero en su casa".

"Hay gente que saca rédito de convertirnos en enemigos públicos", resalta el influencer, que explica que son "partidos y grupos que no tienen nada que ofrecer a la gente": "Dicen a la gente que le van a proteger del enemigo y, de repente, me señalan a mí, que yo estoy tranquilísimo en mi casa". "Aprovechan el desconocimiento de la gente con el tema LGTBI para vendernos como gente que nos queremos quedar con la pensión de tu abuela y pervertir a todos los niños, cuando lo único que queremos es que no tengan una infancia de mierda que pese sobre ellos toda su vida, como me pasó a mí", destaca Tigrillo.