La situación de los centro de internamiento de extranjeros en las islas Canarias está en el punto de mira después de que el juez Arcadio Díaz Tejera, el magistrado encargado del CIE de Barranco Seco, en Las Palmas, haya denunciado las deficiencias de este centro.

El magistrado ha asegurado en El Intermedio que "es un centro carcelario". "Durante tres meses he planteado sugerencias para modificar las condiciones de vida de los migrantes, el director y los policías atienden las peticiones amablemente, pero aseguran que hay que contratar desde Madrid las mudas, las zapatillas... pasado este tiempo me vi obligado a hacer el auto y mandarlo a las autoridades competentes. Seguimos esperando", ha relatado.

"El centro no cumple con las condiciones y la regulación de los centros de internamiento de los extranjeros establece que no puede ser un centro carcelario, porque son personas que no han cometido ningún hecho delictivo", ha explicado Díaz Tejera, que ha comparado la situación de los migrantes allí recluidos con la de los reos de una cárcel cercana que cuenta con más personal y atención.

Lo que más le impactó del centro, ha asegurado Arcadio Díaz fue comprobar que la alimentación no era la adecuada: "La inmensa mayoría son muy buenas personas que lo único que quieren es organizar su vida". "Vi que había un exceso de hidratos de carbono y muy poca proteína", ha explicado. La segunda vez fue sin avisar y se reunió a solas con los internos y le llamó la atención que no funcionara el ascensor, las puertas o que solo hubiera un comedor operativo: "Resulta absurdo. Hay que esperar a que los traigan de Madrid".

"Menos mal que las ONG's suplen lo que la Administración Pública no prevé", ha espetado el juez, que ha aquejado que "este centro mantiene los mismos rasgos que en la dictadura: los mismos olores, los mismos ruidos, los mismos colores".

Según dicta el juez en el auto, "estos jóvenes no han cometido delito alguno sino luchar por la esperanza", por eso no comprende la razón por la que tratarles como delincuentes. "Predomina una ideología, lo que llamaríamos la crimigración. Se observa el fenómeno de las migraciones como un fenómeno que genera más problemas que soluciones, y hay que invertirlo: en Europa seremos 600 millones de personas en 2050. En África hay 1.500 millones de personas que son fuertes, jóvenes, sanos, con esperanza", ha explicado.

"Encerrar a una persona que no ha cometido ningún hecho delictivo es difícilmente explicable. España debería dar ejemplo al conjunto de Europa y plantear que cerrar Europa como una fortaleza frente a la gente del sur que nos devuelve la visita a los países que en su momento empobrecieron a sus países de origen hay que enfocarlo de otras maneras. No es la solución encerrar a la gente, sino organizar su esperanza", ha zanjado.

Otros momentos destacados

El Gran Wyoming también reivindicó en El Intermedio la acogida de migrantes después de que varios alcaldes socialistas catalanes rechazaran crear centros de acogida para migrantes menores no acompañados en sus localidades. Así, les lanzó un mensaje: "Es muy difícil que se integren en una sociedad que les rechaza".

También el padre Ángel desmintió los prejuicios sobre migrantes que tiene gran parte de la sociedad. Él lleva toda la vida acogiendo a inmigrantes en su parroquia y ha conseguido convencer incluso a Manuel Burque para desterrar sus prejuicios sobre quienes llegan a España buscando una vida mejor.