Tomás lleva 11 meses viviendo en una residencia de ancianos. Su mujer es dependiente y él creía que ir allí les daría tranquilidad y seguridad. La realidad fue otra.
"Lo que nos dan no es ni comida", explica a Andrea Ropero sobre las condiciones precarias en las que viven: falta de personal, escasos cuidados...
Él puede quejarse y explicar en El Intermedio cuál es la situación real que se vive en una residencia después de haber estado toda la vida trabajando, pero se emociona al pensar cómo sufre su mujer sin rechistar.
Más Noticias
Manolo Carrero habla del maltrato de Ángel Cristo a Bárbara Rey: "Cogió un cuchillo y se fue a por ella"
La adorable manera de esta niña pequeña de intentar calmar el llanto de su muñeca
La idea de Victoria Beckham para aprovechar su frase más viral: "Mi padre tenía un Rolls-Royce"
Laura Londoño desvela su charla con Genoveva Casanova tras sus fotos con el príncipe de Dinamarca: "Me lo contó muerta de la risa"
Así es el sushi 'bendito' hecho por monjas de clausura de un convento de Granada: "Cualquier día montan un kebab"
"Hay ancianos que no saben quejarse, no pueden, no tienen voz. Y sus familiares escriben sendas quejas para tirarlas a la papelera. Esa es la actitud de aquí siempre", comenta resignado.
Fue un menor no acompañado
El fundador de Exmenas: "No hay que tratarles como invasores sino como niños que necesitan ayuda"
Ismail El Majdoubi asegura a Andrea Ropero que el término mena "se ha ido de las manos", pues afirma que "se ha convertido e un insulto" y advierte que hay que tener cuidado porque eso "deshumaniza a esas personas".