La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, acudía al Parlamento Europeo para asistir a la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género, donde tuvo que "recurrir a sus mejores trucos" para lidiar con las acusaciones de algunos eurodiputados. Rosa Estarás, "la lanzadora de cuchillos", dice, aprovechó la ocasión para, en su intervención, "disparar puñales" a Montero en torno a la ley del 'sí es sí' en lugar de centrarse en el orden del día.

El "domador" Robert Biedron, presidente de la Comisión, se puso en el papel de 'Ángel Cristo', como le ha bautizado Gallego, afeó el comportamiento de Estarás y le indicó que este no era el lugar para hacer "política nacional". Pero la eurodiputada popular decidió continuar con su intervención, lo que sirvió para que Biedron la llamara al orden, con visibles caras de hartazgo, y terminara por apagarle el micro.

Pero este no fue el 'número final' de los eurodiputados españoles. Como ha advertido 'Milikita' Gallego a Biedron "no todos los españoles son así, Robert, los hay peores". Hermann Tertsch, "el hombre bala" y eurodiputado de Vox, decidió aprovechar el fin de la intervención de Irene Montero para alzar una pancarta que giraba, de nuevo, en torno a la ley del 'solo sí es sí'. El presidente de la Comisión llamó al orden al político español diciéndole que "esto no es un circo, es una comisión", mientras el político abandonaba, rápidamente, la sala.

Como ha dicho Gallego, a pesar del espectáculo visto en el Parlamento Europeo "en el circo nunca he visto pancartas que rezuman bilis" y ha finalizado su intervención afirmando que "este tipo de espectáculos que nos ofrecen dan vergüenza ajena".