'Está todo inventado'
Mikel Herrán explica por qué los tulipanes provocaron "el primer estallido de la bolsa en la historia"
El historiador explica que en el siglo XVII, en los Países Bajos, se comenzó a especular con los tulipanes. Algunos bulbos podían a llegar a costar lo mismo que una casa en el centro de Ámsterdam: 5.200 florines.
El giro arancelario de Trump ha sido recibido con subidas de hasta el 10% en las bolsas estadounidenses mientras que en Europa se ha vivido otra jornada de pérdidas. Pero esto de los batacazos financieros también está todo inventado. Mikel Herrán, conocido como PutoMikel, llega con un ramo de tulipanes a El Intermedio.
"Como se que los brokers siempre andan buscando nuevas oportunidades creo que deberían invertir en tulipanes", explica el historiador, "una flor preciosa que hace 400 años provocó la primera burbuja especulativa y el primer estallido de la bolsa en la historia". Mikel explica que en el siglo XVII, en los Países Bajos, "el tulipán estaba de moda". Esto hacía que las personas más adineradas buscaran las variedades más exóticas que habían sido afectadas por el virus del mosaico.
Este virus estropeaba su color lo que hacía que el patrón fuera único. "Conseguir esos tulipanes tan preciados era algo de prestigio", indica Mikel. Algunos bulbos podían alcanzar un precio de 5.200 florines, que era lo que costaba una casa en el centro de Ámsterdam en la época. "Estos precios se alcanzaron porque la gente se dedicó a especular con los bulbos de tulipán en lo que se llama el mercado de futuros", explica Herrán. "¿Un país entero apostando por flores? Eso sí que es una buena fumada holandesa y no lo de los 'coffee shops'", comenta el Gran Wyoming.
El boom llegó a finales de 1636 ya que el gremio de floristas, para incentivar el comercio, hizo que todos los contratos de futuros fuesen optativos. "Para los especuladores desapareció gran parte del riesgo", expone Mikel. Esto tuvo consecuencias ya que la gente "se vino arriba y en solo cuatro meses los precios se multiplicaron por 20 para los tulipanes comunes y por 10 para las variantes raras".
La burbuja terminó colapsando y el 3 de febrero de 1637, en la ciudad holandesa de Haarlem, "un especulador no consiguió colocar sus bulbos así que bajo el precio, las ventas empezaron a fallar, se corrió la voz y en dos meses algunos bulbos pasaron de valer 60 florines a medio florín", indica Mikel.
Durante mucho tiempo se pensó que este estallido provocó una crisis en toda la economía de los Países Bajos pero, como apunta el historiador, "afectó a unos pocos especuladores que se habían puesto a apostar por un bien de lujo". "Espero que el actual batacazo financiero sea como esas flores de lujo, una cosa de ricos", concluye Mikel.