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Belén González, exnumeraria, pide al Opus Dei que aprendan de sus errores: "Les ayudará a ser más sabios y más humildes"

La joven fue captada por el Opus Dei cuando tenía solo 11 años. Poco a poco fue participando en actividades hasta que, con 14 años, comenzaron a hablarle sobre la vocación.

La joven fue captada por el Opus Dei cuando tenía solo 11 años. Poco a poco fue participando en actividades hasta que, con 14 años, comenzaron a hablarle sobre la vocación.

El Intermedio vuelve a emitir la entrevista de Andrea Ropero a Belén González, una joven que durante varios años formó parte del Opus Dei. La joven fue numeraria entre 2011 y 2016. Como explicaba a Ropero, ella fue captada cuando era muy pequeña.

"Siempre, al salir del colegio, jugaba con mis amigas y hubo un momento, en sexto de primaria, que se iban al Club los viernes", contaba. La joven tuvo curiosidad por saber qué era es club y pidió ir con ellas. "Allí empecé a tener más contacto con los centros", añadía.

Belén siguió participando en actividades de esta instución hasta que, con 14 años, le comenzaron a hablar de la vocación. "Hablaba una vez a la semana con una numeraria que era tu directora espiritual a la que tenías que abrir", contaba, y esa numeraría era la que planteaba si debía formar parte del Opus Dei y de qué manera hacerlo.

Sus padres son supernumerarios. En su caso, cuando le plantearon qué podía ser dentro de la organización ella expresó que quería ser madre y que, por ello, creía que debía ser supernumeraria como sus padres. "Me dijeron. 'Belén, eso sería una entrega a medias y tu tienes que hacer una entrega total como numeraria'", recordaba.

Ser numeraria, como explicaba a Ropero, es entregarse por completo: "A nivel físico y a nivel de salario". "Tu familia es el Opus Dei, tú no tienes ninguna oportunidad ni de casarte ni de tener relaciones ni pareja", añadía.

González explicaba a Andrea que llegó un punto que tenía tal volumen de actividades que no pudo aguantar más: "Un día me puse muy enferma de la garganta, empecé a vomitar y me empezó a entrar un ataque de ansiedad". "Sabía que mi cuerpo me estaba diciendo hasta aquí", añadía.

Para ella, lo más duro fue descubrir que todo era una mentira, "es un show en el que tú vives, hay personas que te están manejando como a un títere y tú te crees que no". Su pertenencia al Opus Dei, como señalaba, le ha repercutido, por ejemplo, en sus relaciones de pareja. "Aceptaba algunas cosas que no tenía que aceptar", indicaba.

La joven participó en un documental, titulado 'El Minuto Heroico: Yo También Dejé el Opus Dei', en el que varias exmiembros del Opus Dei contaban su experiencia. Gonzalez afirmaba que, si desde el Opus veían el documental, le gustaría que las miraran a la cara y les pidieran perdón. "Que dejen de violar almas", reflexionaba, "y que aprendan de sus propios errores que es lo que les hará más sabios y más humildes, si es lo que quieren ser".

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Intermedio.