La Plaza de la Quintana es el punto de encuentro entre Boris Izaguirre y José Antonio Vázquez Taín, el juez que investigó el robo del Códice Calixtino de la Catedral de Santiago y también el asesinato de Asunta Basterra.

"Tú que has descubierto hasta un códice robado, eres la mejor persona para respondernos, ¿son o no son los restos del apóstol Santiago los que veneramos aquí?", le pregunta el presentador de 'Desmontando', casi al final de esta entrega dedicada, precisamente, al Camino de Santiago. "Pues mira, no te puedo decir ni sí ni no", reconoce. "Soy un juez y tengo que atenerme a los hechos. Te puedo dar indicios de que pueden ser, indicios que muchos no conocen", desvela.

El primero de ellos hace referencia a la coincidencia geográfica con cómo se cree que acaecieron los hechos. "Al apóstol Santiago no le condenan solo a ser decapitado. Le condenan a ser decapitado y a que sus restos sean comidos por las alimañas para que no pueda resucitar. (...) Por eso sus discípulos tenían que llevarlo lo más lejos posible de Palestina, para que el rey Agripa no pudiera cumplir ese segundo cometido, que era quitarle también la vida eterna. Ese primer hecho, de que tenían que llevarlo lejos, justificaría que fueran al otro extremo del Imperio romano".

El segundo tiene relación con Padrón, que era un "asentamiento fenicio". "Todos sabemos que los fenicios son los judíos que se dedicaban a comerciar por el mundo, luego había un asentamiento judío y había conexión entre Palestina e Iria Flavia como mercancía o lugar de comercio", explica el juez Taín.

Sin embargo, el dato más interesante para él llega de la mano del profesor Serrulla, uno de los forenses antropólogos españoles más conocidos. "Haciendo un examen de unos huesos que se atribuyen a Santiago Apóstol, descubrió que esa calavera pertenece a un palestino de 40 años, en torno a 40 años y que fue decapitado por el rito romano".

"Los romanos no te cortaban la cabeza directamente, lo que hacían era te daban un golpe en la sien, una primera fractura para que te quedaras sin sentido, una segunda fractura también en la cabeza para matarte y, cuando ya estabas muerto, te cortaban la cabeza. Hay una calavera que tiene esas tres marcas", cuenta.

Según el juez Taín, atendiendo a estos hechos e investigaciones, "hay indicios y hay pruebas de que puede que estén aquí (en Santiago de Compostela)". "Si abres la urna, lo que encontrarás son restos de tres personas distintas: un anciano, uno de 40 años

y otro más joven. Se supone que es el apóstol Santiago y sus dos discípulos, Atanasio, que murió de viejo, y su anterior discípulo, que murió de joven".

Sin embargo, José Antonio Vázquez Taín considera que "por encima" de lo que cada uno crea acerca de que sean o no los huesos del apóstol, "lo importante es ver esta riada de personas que todos los días desde hace 12 siglos ininterrumpidamente vienen a Santiago". "Ninguna otra peregrinación cristiana ha durado tanto y tan permanentemente".

Taín reflexiona sobre la importancia del Camino de Santiago para la cultura europea. "Este era un nudo en el que se transmitía la cultura, aprendimos a escribir de acuerdo con el rito latino porque se transmitió por el Camino de Santiago y entonces eso era como una forma de unificar Europa". Así lo ha reconocido el Parlamento Europeo, destaca. "que, gracias a Santiago, Europa ha tenido una cultura más uniforme con el cristianismo que incluso con el Imperio romano. Y Occidente".