Dos españoles en Japón sufren el robo de un muñeco de Shin-Chan y el despliegue es brutal

En Aruser@s se discute sobre el robo, que ha quedado en anécdota, que han sufrido dos españoles que se encontraban de viaje en Japón. Los turistas habían colocado dos muñecos de Shin-Chan en la parte alta de su coche, pero se dieron cuenta de que faltaba uno de ellos. "Que vayan los dueños a recuperar un muñeco que costaba un euro no se hace en cualquier lado", comenta Hans Arús.

Reclamaron el robo al hotel en el que se alojaban y este decidió comprobar las cámaras de seguridad. Cuando se dieron cuenta de que había sido un niño pequeño fueron al colegio donde se encontraba a por él.

Resulta sorprendente la importancia que se le da en otras culturas, en este caso, en la asiática, a generar un buena opinión en los clientes. "Lo mueven todo para que queden contentos", expresa Alba Gutiérrez.

Para rato en España se roba un muñeco de un euro y, mucho menos, se devuelve con tan buena educación como lo hizo el niño. "Aquí más que un Shin-Chan te pueden soplar un Rolex", bromea Alfonso Arús. Y el despliegue, desde luego, que no es el mismo.