Las vacunas contra el COVID-19 funcionan, y para entender su eficacia y la necesidad de aumentar el porcentaje de población a vacunar (e incluso superar la tan nombrada inmunidad de grupo), la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón Fernández, ha expuesto un ejemplo muy concreto. En un minuto, y usando el sarampión como 'muestra', ha explicado con todo detalle el nivel de afectación en casos de vacunación y en los que no.

"Imaginemos la vacuna triple vírica, que es muy efectiva frente al sarampión. En un colegio hay 100 niños, 95 se vacunan y cinco no. El virus entra en ese colegio e infecta a siete niños que se han vacunado y también a los 5 alumnos que no se han vacunado. Si lo analizamos como población, nos daríamos cuenta de que el 100% de los no vacunados se han infectado frente a menos del 1% de los vacunados que se han infectado", ha señalado Calzón.

Es decir, y como ha indicado el ex secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, que se demuestra -también en el caso del coronavirus-, que "la protección, con la inmunidad que dan la vacunas, es muy alta y hay muy pocas personas afectadas, no llega al 5% en esta quinta ola, mientras la práctica totalidad de personas afectadas son no inmunizadas". Y ha añadido: "Es básico comprobar cómo se comporta la población no inmunizada cuando, habiendo vacunas, no han aceptado o no han accedido a las mismas y un virus entra a esa comunidad".

"Así se entiende la importancia de inmunizarse", ha proseguido Martínez Olmos, precisando que "aunque tuviéramos el 95% de la población vacunada, y aunque se hable de inmunidad de rebaño, eso no garantiza que todos los casos las personas no vacunadas vayan a evitar la enfermedad".