Steven Spielberg no elude hablar sobre las cuestiones sociales que han marcado la agenda en los últimos tiempos, temas como el desempleo, la coyuntura económica y la crisis social que provocan un enorme desencanto. "Lo peor de no hacer nada, es que nada se hacer. Pero peor que eso es hacer las cosas mal. Tenemos que estar seguros de cuál es el camino correcto a seguir. Hay que tener visión y hace falta compromiso y unidad. Nuestro problema es que nadie se quiere poner de acuerdo y con eso no se puede hacer nada. Así ha funcionado el mundo desde la antigua Grecia, que fue la cuna de la democracia", explica el director de 'Tiburón'.

Si Lincoln estuviera vivo tendría problemas muy distintos, de hecho, quizás su gran reto sería ganar unas elecciones: "Es difícil especular sobre su gran reto porque él tuvo su oportunidad y salvó a Estados Unidos de ser un país partido en dos. No podemos saber si él podría ser elegido en la actualidad. Cuando se presentara a las elecciones, ¿quién sabe si la cámara sería amable con él?"

"No podemos pagar nuestras deudas si la gente no está trabajando"

Sin embargo, Spielberg tiene claro el gran tema sobre la mesa de Obama: "Lo que necesitamos hoy es poner a la gente a trabajar, darles empleo. Yo solo puedo hablar por mi país, pero la crisis de desempleo es la más importante que está afectándonos. No podemos pagar nuestras deudas si la gente no está trabajando", lamenta el cineasta.

Antonio García Ferreras pregunta sobre el 15M, un movimiento social que tuvo su reflejo en Estados Unidos con 'Ocuppy Wall Street': "Todo empieza con el pueblo, ellos son los que dan los temas a los políticos, hablan de los temas más importantes que necesitan acción. Los movimientos del pueblo son muy importantes. Quieren representantes que expresan sus problemas, no gente que solamente dicen lo que creen ellos. Estados Unidos se creó con un movimiento popular, surgió una nación desde abajo hacia arriba, y no al revés", apostilla Spielberg, que se muestra encantado con las cuestiones de su interlocutor.