Joan Pons, enfermero español y uno de los voluntarios que está probando la vacuna de Oxford, ha llamado a la calma tras anunciarse que se suspenden los ensayos por un voluntario enfermo. "No sabemos si está relacionado con la vacuna, pero los voluntarios tienen que informar de todos los síntomas", ha señalado.

En una entrevista en Al Rojo Vivo, este sanitario ha avalado el rigor de la prestigiosa universidad inglesa y la farmacéutica AstraZeneca. Asegura que Oxford está siendo muy transparente y "no va a sacar la vacuna a cualquier precio".

En su caso, ha explicado, no ha notado todavía ningún efecto. La dosis le fue suministrada el pasado 15 de julio y no ha manifestado ningún síntoma. Continúa trabajando en Reino Unido, donde reside.

Asimismo, nos ha contado que "no es la primera vez que pasa en la (investigación) de Oxford y también ha pasado en otros ensayos de esta carrera por las vacunas".

Otro aspecto que ha resaltado es que ahora, al encontrarse en fase 3, se ha abierto a voluntarios mayores de 65 años, y es otro dato a tener en cuenta, aunque no ha trascendido la edad del voluntario enfermo, que podría padecer mielitis transversa.

"No es la panacea", ha dicho, pero insiste en que esto es una "pausa", que el estudio no ha parado. Aunque no se está vacunando a nuevos voluntarios, no hay que alarmarse porque están investigando lo ocurrido y siempre prima "la seguridad".

"La seguridad está por encima de cualquier cosa en estas investigaciones. Hay que ver si está relacionado con la vacuna o no, algo que pasa en todos los ensayos clínicos", ha sentenciado al respecto.