El voluntario enfermo de la vacuna de Oxford podría sufrir una mielitis transversa. Así lo asegura una persona cercana a la investigación citada por el 'New York Times', que habla de un síndrome inflamatorio que afecta la médula espinal y que a menudo es provocado por infecciones virales o una respuesta inmunológica.

A pesar de ello, por el momento se desconoce si este diagnóstico está directamente relacionado con la vacuna o se ha producido por otras razones. AstraZeneca no ha querido revelar la ubicación del voluntario y tampoco ha querido confirmar el diagnóstico de mielitis transversa. "Está siendo investigado por un comité independiente y es demasiado pronto para concluir el diagnóstico específico", ha asegurado la empresa.

"Hacer una relación ahora mismo entre la vacuna y la mielitis puede llevar un tiempo pues esta enfermedad puede aparecer por muchos motivos. Tendrán que investigarlo", ha explicado la experta Graziella Almendral, en Al Rojo Vivo. Por su parte, medios británicos apuntan a una "reacción alérgica potencialmente mortal".

Esta es la vacuna que había desarrollado AstraZeneca, con sede en Cambridge (Reino Unido), junto a la Universidad de Oxford y cuya eficacia se estaba experimentando en EEUU, Brasil y Sudáfrica después de que el ensayo hubiera dado resultados positivos en sus fases iniciales, cuando se probó con mil personas en el Reino Unido. Además, los Gobiernos de Argentina y México, así como la fundación mexicana Slim, llegaron en el mes de agosto a un acuerdo con AstraZeneca y con la Universidad de Oxford para fabricar la vacuna en sus países y, luego, distribuirla a todos los países de Latinoamérica, con excepción de Brasil.

Por el momento, se desconocen los efectos que podría tener este incidente en los planes de AstraZeneca para desarrollar la vacuna en México y Argentina. El portavoz de la farmacéutica, citado por medios locales, aseguró que se "está trabajando para acelerar la revisión de ese incidente único con el objetivo de minimizar cualquier impacto potencial en los planes del ensayo".

AstraZeneca había iniciado la fase 3 de su ensayo en EEUU a finales de agosto, según clinicaltrials.gov, un registro del Gobierno estadounidense; mientras que en el Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, el estudio de la vacuna estaba entre las fases 2 y 3, de acuerdo a Stat. AstraZeneca tenía previsto tener su vacuna disponible para el primer semestre de 2021 y estaba considerada como una de las más avanzadas del mundo por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Junto a las farmacéuticas Pfizer y Moderna, AstraZeneca es una de las tres compañías que tienen estudios en la fase 3 en Estados Unidos. Es la primera vez que uno de esos ensayos para lograr la vacuna contra la COVID-19 tiene que ponerse en pausa por razones de seguridad.