La madre de Miguel Ángel, uno de los guardias civiles asesinados por la narcolancha en Barbate, Francisca María Gómez ha hablado este martes del "innombrable" dolor que siente por la pérdida de su hijo que le "acompañará el resto de sus días". La madre ha recordado que el último mensaje que le envió su hijo fue: "No sabes cuánto te quiero mamá".

La madre, totalmente rota, ha dicho que "quien sea madre se puede imaginar el dolor y la pena tan grande que lleva dentro". "No le han dejado cumplir su sueño, solo llevaba tres meses en ese destino y estaba muy contento", ha relatado Francisca, que ha criticado la "injusta" muerte de su hijo se debe a la falta de medios y porque "lo montaron en un flotador contra una narcolancha".

En una nota de audio, Francisca ha afirmado que "no hay derecho" a que "por falta de medios pase esto". Por ello, ha pedido que la muerte de los dos agentes sirva "para que no muera ni un guardia civil más" por la "imprudencia de un Estado que no les pone los medios para defenderse".

Francisca ha asegurado que su vida "ha pasado de un antes a un después" y que morirá "con esta pena" porque le han quitado a su "niño del alma". "Me moriré con la pena de que me han quitado a mi niño haciendo su trabajo", ha contado. Y también se ha despedido de Miguel Ángel: "Un beso allá dónde estés, querido hijo. Sé que algún día notaré tu presencia, sé que no me vas abandonar".

Su tía se rompe en el minuto de silencio

Por su parte, la tía de Miguel Ángel también se ha roto de dolor después del minuto de silencio en el Ayuntamiento de San Fernando (Cádiz). La mujer ha criticado entre lágrimas que la alcaldesa no haya decretado "ni un día de luto", aunque finalmente se decretaron dos días. "Te he apoyado siempre, Patricia. Ni un día de luto. Carnaval, fiesta, fiesta", ha expresado la mujer, añadiendo: "Mi niño era de aquí y llevaba con orgullo ser de San Fernando".