Benedicto XVI ha anunciado que renuncia al pontificado por su "edad avanzada". Su renuncia se hará efectiva a partir del 28 de febrero. "Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino", ha afirmado el Pontífice.

Manuel Rico sostiene que es algo muy legítimo renunciar a un cargo por falta de fuerzas para afrontarlo. "Es un síntoma de modernización que hay que valorar de forma positiva". Para Rosa Paz, la renuncia del papa es una señal de respeto "tanto a él mismo como a la Iglesia". Paz ha recordado que siendo un papa tan conservador, "esta renuncia le sitúa un poco más en la modernidad".

Se trata de un puesto que, según la tradición, es vitalicio. La última renuncia papal fue la de Gregorio XII en el siglo XV. "En las últimas imágenes públicas, al Papa no se le veía con buen aspecto y se le notaba cansado", ha señalado Eduardo Inda. El periodista ha recordado que, hace escasamente un año, hubo noticias que hablaban de presiones en el Vaticano para forzar la renuncia del Papa. "Los cuervos del Vaticano ha podido tener algo que ver en su decisión".