Monet van Deventer, una joven de 21 años de Ciudad del Cabo,
en Sudáfrica, nunca olvidará el gesto de un empleado de gasolinera que le salvó
de un buen apuro. Todo ocurrió cuando tras conducir varios kilómetros con
escasa gasolina, paró a repostar a una gasolinera.
La joven iba con la gasolina muy justa, con riesgo de
quedarse tirada en medio de la carretera, y cuando decidió repostar se dio
cuenta de que había olvidado las tarjetas y el dinero en su casa. Para suerte
de Monet, Nkosikho Mbele, trabajador de la gasolinera, tuvo un gesto de
solidaridad y decidió pagarle el combustible y dejar que se marchara para que
pudiera llegar puntual al trabajo.
"Le pedí al encargado de la gasolinera que no le
pusiera combustible al coche porque no encontraba mi dinero, lo había dejado en
casa. Le comenté que me arriesgaría a volver a casa pero él. simplemente, no me
dejó y me dio su dinero", ha explicado la joven al diario 'Mail Online'.
Un gesto que Monet agradeció horas más tarde volviendo para
devolverle el dinero y poniendo en marcha un crowdfunding para recompensar al
empleado. El gesto de Nkosikho tocó la fibra a miles de personas en Sudáfrica y
se logró recaudar 29.000 euros.
"Me alegró el día. Decidí hacer pública su amabilidad,
fui a Facebook y preparé una página de crowdfunding", explica la joven. "La chica no tenía dinero
para ir a trabajar. Sé lo peligroso que es el tramo de la N2 por el que
pasaría, así que decidí hacer lo correcto y pagarle la gasolina", apuntó el
empleado.
"No podía imaginarme que la gente de Sudáfrica, tanto
blanca como negra, abrazaría su amabilidad de tal manera. Ahora Nkosikho ha
cerrado la cuenta porque dice que tiene demasiado dinero", añadió Monet.
Con el dinero recaudado Nkosikho ha podido pagar una casa,
ha cerrado sus deudas y ha podido pagar el colegio de sus hijos. Además, la
empresa Shell, propietaria de la gasolinera donde sucedió todo, ha donado la
misma cantidad de dinero que consiguió el crowdfunding para fines benéficos.