Un nuevo experimento social ha mostrado la cara más chocante de las personas. A plena luz del día, en el céntrico parque de Washington Square, en Manhattan, un niño, una niña, un perro y un gato son colocados estratégicamente en el parque y hacen creer a los transeúntes que están solos.

Lo que más ha llamado la atención para el 'Daily Mail', propulsor de la investigación, es que todas las personas que pararon en algún momento a atenderles y trataron de ayudar, eran mujeres.

Pero, el hecho más sorprendente es que Sam, el niño de seis años, no ha atraído la atención de ninguna de las personas que paseaban por el parque a pesar de estar sentado solo durante más de 45 minutos. En algunos momentos del vídeo, se puede escuchar al pequeño incluso pidiendo "ayuda".

La primera que atrajo la atención de una viandante fue Carly, la niña, que después de tres minutos ya estaba manteniendo una conversación con una mujer para saber dónde estaba su madre. Por su parte, el perro fue atendido en tan sólo cuatro minutos.

En tercer lugar, los transeúntes atienden al gato, que se encuentra dentro de un maletín. En tan sólo diez minutos, una mujer se agacha para observar si realmente es un animal lo que hay en el interior.

Mientras todos consiguen llamar la atención, el pequeño Sam sigue sentado solo. "No estoy sorprendida de que nadie pare. Esto es Nueva York y la gente está ocupada. Están inmersos en sus pensamientos o con su teléfono", ha afirmado la madre de Sam al finalizar el proyecto.