Seguro que todos han visto la imagen de una niña con una diabólica sonrisa mirando a cámara mientras, a sus espaldas, un edificio arde en llamas. La instantánea tuvo lugar en 2005, cuando Zoë Roth y su padre Dave acudieron a ver un incendio que se estaba dando en su barrio de Mebane (Carolina del Norte, EEUU).
Fue entonces cuando Dave Roth cogió su cámara y sacó la cara de su hija de 4 años, una foto que con el paso de los años se ha convertido en una de las joyas de Internet y en uno de los memes de referencia.
Pues bien, ahora esa imagen ha hecho ganar una buena suma de dinero a la protagonista de la misma y a su familia. Zoë Roth es ahora una estudiante universitaria de 21 años que ha decidido vender esa imagen en formato 'Non Fungible Token' (NFT) por 500.000 dólares (unos 415.000 euros).
Este formato hace que un objeto virtual, en este caso una imagen de una cámara de fotos, tenga un certificado de autenticidad y que no pueda duplicarse, haciendo que esos objetos se vendan como piezas únicas de coleccionista.
Algunos de estos elementos han sido JPG's, GIF's, el primer tuit de la historia de Twitter o un cromo de Cristiano Ronaldo, como explicó Maya Pixelskaya en Zapeando.
La familia Roth, no obstante, se mantiene como dueña de los derechos de autor de la fotografía, recibiendo el 10% de las futuras transacciones que se produzcan. En declaraciones al 'New York Times', Zoë Roth explica que "una vez que -el meme- está por ahí, no hay nada que puedas hacer" para detenerlo.
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"Las personas que están en memes y se vuelven virales son una cosa, pero la forma con la que Internet se ha agarrado a mi foto y la ha mantenido viral, ha mantenido su relevancia, es una locura para mí. Estoy muy agradecida por toda la experiencia", asegura.