Por primera vez, el expárroco de Can Picafort en Mallorca, ha reconocido que abusó varias veces de una menor de diez años hace casi dos décadas. Unos abusos de los que ahora, Pere Barceló, dice arrepentirse. Así lo confesaba delante del juez. "Estoy totalmente arrepentido", admitía.

Pero este arrepentimiento no le librará de la cárcel. Le han condenado a seis años de prisión. La víctima ha estado presente en el juicio. Ahora es mayor de edad y ha declarado detrás de un biombo, pero eso no le ha impedido contar cómo el expárroco abusaba de ella. "A mí siempre me metía en su habitación", declara.

El expárroco fue denunciado a finales de 2012. La víctima tardó casi quince años en armarse de valor y contar lo que le había ocurrido. "Yo pensaba que si decía la verdad mis padres no me iban a creer", explica la víctima.

El exsacerdote fue detenido en el momento en el que la denuncia salió a la luz. El obispado de Mallorca le expulsó del sacerdocio en marzo de 2013 y no ha tardado en emitir un comunicado tras conocerse la sentencia. Ha repudiado la conducta de Pere Barceló por considerarla "impropia de un sacerdote".