"Yo solo como cosas gratis". Así de tajante se mostraba el youtuber Borja Escalona cuando la camarera de A Tapa do Barril, en Vigo, le reclamó que pagara la consumición de la que estaba disfrutando.
"¿Te tengo que pagar? Pues entonces te tengo que cobrar yo esta promoción que acabo de hacer", dijo después de haber retransmitido en directo en redes sociales la experiencia gastronómica. El polémico creador, conocido por haberle roto la nariz a una mujer el año pasado mientras grababa un vídeo en el centro de Madrid, alegó que pasaría una factura de 2.500 euros al negocio por la promoción que había realizado.
"Me estás amenazando. Me estás diciendo que le vas a pasar a mi jefa una factura que luego me la voy a cargar yo", responde la empleada. "¿Crees que te he amenazado? ¿Te has sentido amenazada en algún momento?", responde el otro.
Así, Escalona indica a sus seguidores que pongan reseñas negativas en Google en el negocio como represalia. El negocio tuvo que responder a través de Instagram: "Ayer, en nuestro local de Porta do Sol, vivimos un incidente muy desagradable que ha comprometido nuestra imagen de marca, a una de nuestras trabajadoras y, por tanto, a todo el equipo que formamos parte de A Tapa do Barril", señalan, agradeciendo el apoyo recibido.
Por su parte, Escalona ha compartido un vídeo en redes sociales en el que, medio llorando, lamenta el "odio" recibido y que fue a un bar de Madrid y lo echaron llamándolo "indeseable". "He tenido que cerrar redes sociales, me he tenido que quitar Twitter, no he podido salir de mi casa. No me han dejado ir al gimnasio, me han devuelto el dinero de la cuota mensual", ha lamentado.
"España tiene un problema muy grave y es que lo único que nos une es el odio hacia algo o hacia alguien", dice. En este caso, según él, hacia el propio Escalona, que lo considera "desproporcionado".
En el 20% de los casos
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