Sin dudarlo ni un segundo, una joven en Argentina retuvo a su agresor sexual en un autobús, pidió ayuda al conductor y a los pasajeros y consiguió que el hombre terminara detenido ante la Policía.

Tapándose con su chaqueta, el agresor eyaculo sobre el brazo de la joven y después quiso bajarse del autobús, sin embargo, finalmente no lo consiguió.

La joven, de 25 años, ha hecho público lo ocurrido a través de la red social Facebook: "Siento húmedo en mi brazo izquierdo, miro y tengo al viejo".

Además, la víctima ha explicado que en ese momento reaccionó para que al agresor fuera detenido: "Yo lo agarro con toda mi fuerza y más y no lo dejo bajar; sin soltarlo ni un instante le pido al chófer que por favor no abra la puerta y que me lleve a una comisaria".

El agresor, un hombre de 83 años, podría acabar cumpliendo condena en prisión.

Protesta de las mujeres indias
CONGRESO MUJERES