En la publicidad, no todo vale
La tiktoker que fingió un acoso para promocionar un champú
Los detalles Elena Gortari publicó un polémico video en el que simulaba ser acosada para, finalmente, hacer una broma sobre su cabello y promocionar productos capilares. Tras la controversia, ha salido a pedir disculpas a través de sus redes sociales.

Elena Gortari, una joven sevillana con más de 1,5 millones de seguidores en TikTok, ha desatado la polémica tras publicar un video en el que simulaba una situación de acoso para promocionar productos de la marca Garnier.
En el clip, relataba con tono angustiado que un hombre en su universidad llevaba días comportándose de manera extraña, sabiendo detalles privados sobre ella, como la marca de su coche o la dirección de su casa.
La historia parecía real hasta que llegaba el "desenlace": el acosador llevaba una bolsa llena de cabello. Entonces, Gortari revelaba que todo era una broma publicitaria: "¿Qué pelo? ¡El que te estoy tomando! El pelazo que me deja a mí esta nueva rutina", decía mientras mostraba varios productos capilares frente a la cámara.
Las críticas no tardaron en llegar, señalando la cuestionable estrategia de la influencer. "Es una vergüenza", "¿En qué momento le ha parecido gracioso inventarse una historia así?" o "¿Se supone que esto lo ha aprobado una agencia?" eran algunas de las reacciones en redes.
Tras la polémica, Elena Gortari eliminó el video de su cuenta y pidió disculpas a través de sus stories de Instagram: "Me duele mucho no haberme dado cuenta de que el contenido que publiqué no estaba bien".
Por su parte, Garnier se desmarcó de la influencer y emitió un comunicado condenando la trivialización del acoso: "Este contenido no refleja nuestros valores".
Expertos en comunicación han subrayado la importancia de respetar ciertos límites éticos en la publicidad. Sandra Cid, directora de Comunicación de Autocontrol, analiza el caso: "No puedes engañar. Hay que ponerse en la piel de un consumidor medio y pensar qué va a interpretar con tu anuncio". En la misma línea, Ferran Lalueza, experto en comunicación persuasiva en redes sociales, añade: "Aquí se ha cruzado un límite ético de forma evidente".