Sin agua tampoco hay negocio. Esto es lo que le ha ocurrido a los propietarios del bar y el albergue de Maus de Salas, en Ourense, que han visto cómo su trabajo se volvía insostenible por culpa de los cortes de agua que sufren en la zona, hasta el punto de que se han visto obligados a cerrar.

Lo cierto es que en zonas como Muíños, solo dispone de una hora de agua corriente cada dos días, algo que ha provocado que algunos negocios se vean obligados a cerrar. Esto es lo que le ha sucedido a Óscar Roldán, propietario Albergue Aviva. "El cierre es temporal y espero que no se convierta en definitivo por la falta de agua. Los clientes no vienen, han cancelado masivamente las reservas", cuenta a laSexta.

Situado en pleno parque natural del Xurés, el mes de Agosto suponía más de la mitad de sus ingresos anuales. María es otra de las afectadas que ha tenido que cerrar su bar. Después de emprender y montar una cooperativa, sus hijos y socios han decidido marchar del pueblo.

"No se puede trabajar así, no puedes lavar vasos, hacer alguna comida, no puedes, no da", nos confiesa.

Por ahora, la población de esta aldea intenta abastece a través de una traída vecinal. Con la peor sequía que recuerdan, sus vecinos tienen que echarle imaginación, como volver a usar los lavaderos de antaño.

Mercedes Fernández, vecina de Maus de Salas, explica cómo intenta lavar la ropa. "Estamos llenando este tanque para poder lavar una ropa". Sin embargo, las necesidades más básicas singuen sin estar cubiertas.

"No me puedo duchar y no puedo ir a la fuente a por garrafas", reconoce Generosa Vila Salgado, vecina de Maus de Salas

Sin duda, una complicada situación para la que piden soluciones mientras llegan de nuevo las lluvias.