Nazareth es una de las hijas de la mujer a la que presuntamente quemó viva este hombre. Dice que le ha arruinado la vida: "Lo que quiero es que se pudra en la cárcel, no volver a cruzármelo en mi vida por la calle". Tiene los brazos cosidos de quemaduras porque también es víctima de Juan, el presunto asesino de su madre.
El 18 de junio de 2009 en La Linea de la Concepción, Cádiz, Juan quemó la casa en la que vivía Josefa con sus tres hijas dentro. Entonces tenían 2, 18 y 19 años. Sólo la pequeña es también hija del presunto asesino.
Estuvo toda la noche tirando piedras contra la casa. Ellas llamaron a la Policía y les contestaron que pusieran la denuncia en comisaría por la mañana, pero no les dio tiempo. Juan quemó la casa antes con las cuatro mujeres dentro.
El primer día de juicio declararon familiares, amigos, y los bomberos que resultaron intoxicados en el incendio. Nazareth lo hizo tras un biombo para no verle la cara a Juan.
La víctima había interpuesto contra el agresor varias denuncias de malos tratos. Mañana el juicio puede quedar visto para sentencia. La acusación pide para el presunto homicida 154 años de cárcel, y la familia lo mismo que el primer día: "Que haya justicia".