La edad a la que una persona se convierte en un adulto de forma plena se retrasa hasta los 38 años en España. Según un informe de Comisiones Obreras, no es hasta esta edad cuando la mayoría de personas logran tener un empleo de calidad y lograr emanciparse.

En laSexta Noticias conocemos las realidades tan diferentes que presentan personas de distintas generaciones como Carlos Giménez y Selene Fresneda. Con 27 años, Carlos ya estaba casado, tenía un piso y era subdirector de una empresa; en el caso de Selene, se encuentra terminando sus estudios, ha vuelto a casa de sus padres y no puede irse a vivir con su pareja.

Cuando de pequeña Selene visualizaba su vida a los 30, no imaginó que incluso antes de alcanzarlos ya sentiría frustración. "Nos hemos resignado a tener nuestro propio espacio, nuestro desarrollo personal. Tienes que pelearte con la ansiedad y con la frustración todos los días porque no te estás realizando como persona", confiesa, unas preocupación a la que Carlos no tuvo que enfrentarse.

"Había muchas oportunidades, buen empleo para casi todo el mundo. Se podía compaginar bien estudio y trabajo y los pisos eran muy asequibles", reconoce. También hemos conocido la historia de Álvaro, filólogo y autor, que tuvo que esperar hasta los 35 años para poder irse a vivir con su pareja a un piso de alquiler, pudiendo comprar su casa a los 47 años.