Rebecca Patterson, de Rushcliffe (Inglaterra) fue diagnosticada de cáncer de lengua en abril de 20018, cuando tenía 28 años y al poco tiempo de comprometerse con su pareja. En una entrevista al Nottinghampost ha querido dar a conocer su caso para que se conozca cuáles son los síntomas y que no se llegue hasta el extremo al que llegó ella.

La joven llevaba ocho años con un fuerte dolor en una zona de su lengua en la que se podía ver un punto blanquecino que nunca se quitaba y que le hacía imposible comer o hablar con facilidad. Fue al médico y le diagnosticaron candidiasis oral. El tratamiento que le recetaron no hizo nada, hasta que le hicieron una biopsia para ver si tenía cáncer.

Fue entonces cuando dieron con el verdadero problema: la joven tenía cáncer de lengua. Según ha confesado la propia Rebecca así fue la llamada de la enfermera: "Nunca puedes prepararte para escuchar las palabras de que es cáncer. Me senté en la habitación del médico tratando de procesarlo pensando que iba a morir".

Tras ser diagnosticada los médicos sometieron a Rebecca a una operación de 11 horas en el Queen's Medical Center de Nottingham. Los cirujanos le quitaron parte del lado derecho de la lengua y para reconstruirla utilizaron la piel y una arteria del brazo izquierdo. Además, también se le extirpó los ganglios linfáticos derechos del cuello y dos dietes posteriores.

"Mientras me recuperaba en el hospital pasé por muchos altibajos. No pude hablar durante una semana y solo pude comunicarme escribiendo. No podía hacer nada independientemente y confiaba en las enfermeras para lavarme, vestirme y moverme. Me sentía atrapada dentro de mi propio cuerpo y mi autoestima estaba en su punto más bajo", confiesa Rebecca.