La Guardia Civil recreará el accidente del autobús, que se precipitó al río Lérez en Pedre (Cerdedo-Cotobade) en Nochebuena - con nueve personas en su interior, de las cuales siete fallecieron -, con un vehículo de las mismas condiciones. Los agentes trabajan desde primera hora de este miércoles en la reconstrucción del accidente del autobús realizando las primeras mediciones en el punto del accidente (características y condiciones de la calzada, adherencia del asfalto, distancias que recorrió el autocar o pruebas de frenada). Lo hacen, entre otras tecnologías, con el uso de un escáner laser para hacer un estudio tridimensional de la zona o con drones que la Guardia Civil ha traído desde Asturias.

"Hoy se ha hecho la inspección ocular del lugar del siniestro. El estudio de la carretera y de las huellas de frenada, drenaje y asfalto está realizado", ha señalado a las cámaras el teniente del subinspector de Pontevedra, Roberto Prado. Por su parte, el alcalde del municipio, Jorge Cubela, asegura que la calzada está en malas condiciones y que llevan tiempo pidiendo una mejora integral de la capa de rodadura de la N-541. "En invierno, cuando hay temporal y lluvias, hay muchas salidas de vehículos", aha añadido.

El examen de los restos del autobús, que se encuentra en las cocheras que la empresa Monbus tiene en Pontevedra, será el tercer ángulo de la investigación sobre este accidente. El autocar, que está bajo custodia de la Guardia Civil, ya fue objeto de una primera revisión cuando todavía se encontraba en el cauce del río Lérez pero ahora, ya en tierra firme, será examinado, a partir de esta tarde, de manera minuciosa para recabar pruebas que aclaren las causas del accidente. El tacógrafo del vehículo, el dispositivo que registra datos acerca de la marcha y de determinadas actividades del conductor, se encuentra en "buenas condiciones" y no ha sufrido daños por el impacto o el contacto con el agua. Además, también se extraerán datos relativos al ABS y al sistema GPS del autocar.

De manera paralela a esta reconstrucción, los investigadores tienen previsto volver a tomar declaración al conductor, de 63 años y que ha sido dado de alta y se recupera en su domicilio, para repasar con él los detalles del infortunio. No será el único testimonio directo que recabarán, ya que está previsto que también declare la otra superviviente, una de las pasajeras del autocar, si bien para hablar con ella esperarán a que reciba el alta hospitalaria, por lo que por ahora no hay fecha para el interrogatorio. La mujer, de 56 años y vecina de Ponteareas (Pontevedra), evoluciona favorablemente de sus heridas, entre ellas politraumatismos y diversas fracturas, y tras abandonar la UCI del Hospital Montecelo ha sido trasladada a un hospital de Vigo, área sanitaria a la que pertenece.

Una vez concluyan las diligencias de la investigación, el informe del accidente será entregado ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Pontevedra, que estaba de guardia el día del accidente y que será el encargado de instruir la causa judicial que se pueda derivar. En todo caso, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, asegura que este informe puede "tardar semanas", por lo que por ahora el juzgado solo tiene en su poder el atestado preliminar de la Guardia Civil y los informes de las autopsias.