Las críticas no se han hecho esperar y varias asociaciones de ciclistas y usuarios han puesto en duda la eficacia que tendría el carnet, que no se usa en ningún otro país de Europa. Carlos, miembro de la Asociación Cíclope, califica la medida de "disparate", asegurando que "pone  en la picota a los ciclistas" y que "a ningún país de Europa con movilidad ciclista se le ocurriría hacerlo".

Otras críticas han alegado que se trata de una medida para "sacar más dinero" al ciudadano, a la vez que han manifestado con tristeza que si comienzan a imponer multas a aquellos ciclistas que no cuenten con el carnet, "te lo tendrás que sacar obligatoriamente". La crítica más conciliadora ha reconocido que "a lo mejor no estaría mal para asegurarse de que se aprendan las normas de circulación", pero no cree que el ciclista requiera un carnet.

Por otro lado, una gran cantidad de conductores se han pronunciado a favor de adoptar esta medida, declarando que en la ciudad de Madrid es "necesario" y que, "como mínimo", deben conocer las normas básicas de circulación, ya que consideran que los "imprudentes", en muchos casos, son los propios ciclistas. "Van muy rápido, como si compitieran. Estaría bien que les pusieran alguna receta para que aprendieran", opina un conductor. Otros consideran que sería "especialmente útil" en carreteras secundarias".