El príncipe Harry necesitó terapia, cuando tenía apenas 12 años, para poder asumir la muerte de su madre Lady Di. Así lo ha confesado el hijo del príncipe Carlos, a punto de cumplirse 20 años de la trágica muerte de la princesa de Gales. Su hermano William le pidió que buscara ayuda.
El hijo pequeño de la princesa confesó durante una entrevista a The Telegraph, haber vivido en el "caos total" debido a la ausencia de su madre y que necesitó clases de boxeo para poder aliviar toda la agresividad que acumulaba." “Mi forma de lidiar con ello fue escondiéndome, negándome a pensar en mi madre, ¿por qué me ayudaría eso? Durante esos años practiqué el boxeo, porque todo el mundo me dijo que era bueno para mí y era una buena manera de canalizar la agresividad" señaló, además de admitir que tuvo que acudir a un psiquiatra para poder superar el trance.
Además reconoció que tuvo problemas "muy graves no sólo en mi vida personal, sino también en mi trabajo". En cuanto a su vida personal, evitó las preguntas, pero admitió que se encuentra en un buen momento. “Puedo decir con seguridad que perder a mi madre a los 12 años apagó todas mis emociones durante los últimos 20 años, no solo ha tenido bastante efecto en mi vida personal, también en mi trabajo”.