La principal víctima de los supuestos abusos sexuales en el caso de los Romanones reconoce que las prácticas eran frecuentes, según los documentos que constan en el sumario al que ha tenido acceso en exclusiva el diario digital 'Andaluces.es'.
Extractos del interrogatorio muestran cómo el joven de 24 años relata con todo tipo de detalles las supuestas vejaciones a las que le sometían el clan de los Romanones. Unos abusos que, presuntamente comenzaron con catorce años y se prolongaron hasta los 17.
Los sacerdotes, según el joven, justificaban así los hechos: "La sexualidad es algo bonito que Dios nos da para compartirlo y vivirlo, es amor puro entre hermanos, entre hijos de Dios y más conmigo, que te quiero más que un padre de sangre".
En el sumario se incluye también una copia de la carta que la víctima envió al papa Francisco. En ella le contaba los abusos que había sufrido durante cuatro años, los nombres de los autores y encubridores y otras supuestas víctimas del grupo de Román. El Papa fue el que le animó a denunciar.
Según el sumario, el arzobispo de Granada conoció el relato de la víctima desde el 11 de agosto, poco después de que el denunciante recibiera la llamada del papa Francisco. La víctima reconoce que siempre se vio forzada a realizar estas prácticas sexuales, que lloraba, que llegó a sentir asco de sí mismo.
Como consecuencia de los abusos, la víctima asegura que ha sufrido un trastorno de ansiedad generalizada y arritmias, algo que demuestra con documentos que se incluyen en el sumario. Durante tres años tuvo que soportar los abusos por el miedo que sentía hacía Román. Los supuestos agresores, están imputados pero siguen en libertad.
42 años de prisión
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