Mar, una joven que presenció una agresión machista en el Metro de Madrid, ha compartido lo ocurrido a través de sus redes sociales para explicar cómo fue la actuación de la seguridad del metro y de los agentes de policía cuando acudió a ellos para interponer una denuncia.
La joven explica en su cuenta de Twitter que, estando de noche en el Metro de Madrid con su novio, observó como en el anden de enfrente había una pareja discutiendo y el chico, que parecía "bastante enfadado", estaba haciendo movimientos bruscos, lo que llamó su atención. "En cuestión de segundos este chico fue a más y le pegó varios empujones a la que sería su pareja", relata Mar.
Entonces, se decidió a avisar a un agente de seguridad de metro para que pudiese acercarse a la pareja y ver qué estaba ocurriendo. Después de varios intentos, denuncia, el agente de seguridad se acercó a la pareja que estaba discutiendo y ella y su novio también se acercaron para explicar lo que habían visto.
"Al llegar, la chica estaba llorando y el agresor parecía calmado, seguro de sí mismo, y con actitud chulesca", cuenta la joven. Preguntan a la chica que sigue llorando si está bien, y el novio y presunto agresor responde con actitud chulesca: "¿Yo le he pegados? Yo no le he hecho nada, es un juego", explica en su Twitter.
Mar cuenta que trató de consolar a la chica y animarle a que denunciase lo ocurrido, pero esta se negó y excusó a su novio diciendo que "él estaba un poco borracho", y asegurando repetidas veces que no pasaba nada. Mientras tanto, Los gentes de seguridad recomendaron entonces a Mar que si quería fuese ella misma a la comisaría más cercana a interponer la denuncia, y sin dudarlo, ella y su novio fueron a denunciar.
De camino a la comisaria, la pareja topó con un coche de policía al que se acercaron para contarles lo que acaban de presenciar. La respuesta de uno de los agentes, según cuenta Mar fue: "Y para que te vas a llevar el disgusto tú por alguien que no quiere denunciar". A pesar de esto, decidieron continuar su camino hacia la comisaría. "Después de un largo paseo llegamos a la comisaría. Nada más llegar, y sin entrar si quiera al interior de la comisaría, un policía nos pregunta a qué veníamos. Le dije que quería poner una denuncia de una agresión machista que había visto en el metro. El policía se ríe", explica la joven.
Ante esta situación, Mar expresa su impotencia, primero, ante un agente de seguridad del metro que no evita que el presunto agresor se marche sin que llegue la policía, y también ante unos policías, que dice, "se reían literalmente" de ella por no poder hacer nada.