Laureano tiene 100 años y, aunque le cuesta subir y bajar del avión, una vez se pone a los mandos se le pasan todos los males. Es el piloto más longevo del mundo y ha levantado 65 tipos de aviones diferentes. Se hizo piloto en plena guerra mundial, cuenta a los micrófonos de laSexta. "Cuando estaba haciendo el curso es cuando rescataron a Mussolini", añade.

Ha sido testigo de la historia a vista de pájaro y por sus manos han pasado hasta 65 tipos de aviones. "He alternado de todo, hasta el transporte aéreo que nunca me gustó", reconoce. Laureano ha construido aviones. "Construí unos 30 o 40", cifra.

HA sido el propulsor de hitos como la publicidad aérea, dejando imágenes que marcaron los veranos de una época, donde las avionetas surcaban los cielos con publicidad. "Lo traje yo de Francia", explica. Atesora más de 24.000 horas de vuelo.

A día de hoy, el bastón solo lo necesita en tierra. "Los años pesan y me cuesta subir, pero cuando me siento estoy como siempre y lo dejaré cuando ya no me pueda subir al avión ni nada", expresa. La de volar es una pasión que, a sus 100 años, le mantiene vivo.