Mercedes Vargas y su marido Vicente Arana llevan años en esta lucha. La madre de él, Segunda, tiene 76 años y necesita cuatro sesiones diarias de diálisis en su casa. La embajada española en Perú le ha denegado el visado. Según el Defensor del Pueblo, "lo que más les angustia es que la ley española obliga a Segunda a tener un seguro médico que nadie le quiere dar".

Sara Cárdenas, abogada del portal parainmigrantes.info, comenta que "tienen que pedir un seguro médico...sobre todo cuando son ascendentes...y sí, cada vez se complica más".

Vicente se pregunta: "¿Qué hago si yo quiero pagar y no me quieren ayudar en ningún sitio?, ¿dónde voy?". Su mujer,  Mercedes Vargas asegura: "He llamado a 25 mutuas y me dicen que tampoco, que nada más hasta los 65 ó 70 años. Entonces, ¿qué hacemos?, ¿se nos muere nada más bajar del avión?".

Sólo quedaría la alternativa de acudir al conocido 'seguro público' que el Gobierno del Partido Popular ha pensado para los inmigrantes sin papeles. Dicho seguro cubre 1.864 euros anuales para mayores de 65 años y no incluye medicamentos.

'Médicos del Mundo' denuncia que "de momento es humo mientras crecen las denuncias de reagrupados que ya viven en España y se quedan sin cobertura sanitaria". Además, las asociaciones de inmigrantes avisan de que "los reagrupados ascendentes se han convertido silenciosamente en el nuevo colectivo excluido de la sanidad pública española".

La responsable de Comunicación de 'Médicos del Mundo' afirma que "aunque hay una ley central, tan solo dos comunidades, hasta marzo de 2014, habían puesto en marcha esta opción. Con lo cual, ni cobertura privada, ni cobertura pública, ni convenio especial público. Y son personas mayores de 80 ó 90 años, con enfermedades crónicas, que ahora mismo no tienen atención sanitaria en España".

Un nuevo colectivo en riesgo de exclusión sanitaria mientras Vicente sigue esperando que al menos los tiempos de la burocracia no le impidan pasar los últimos años con su madre.