Es la realidad día tras día en el Mediterráneo: miles de personas desesperadas huyendo de la guerra y de la miseria. Organizaciones como ACNUR o Médicos sin Fronteras trabajan a destajo para salvar la vida de estas personas. La situación en Italia y Grecia es insostenible. La Unión Europea pretendía que España acogiera a 4.288 refugiados, pero finalmente abriremos las puertas a 1.300.
Estrella Galán, de la Comisión Española Ayuda al Refugiado, habla de insolidaridad por parte de nuestro país. "CEAR considera inaceptable que un país como España haya dado esa muestra de insolidaridad. Ese regateo es con seres humanos que están perdiendo la vida y se están jugando la vida para huir de la guerra", asegura.
Solo el año pasado, España registró casi 6.000 solicitudes de asilo. Para dar cobertura a esta nueva demanda, el Gobierno tendrá que reforzar la red de recursos para refugiados. Parte de este refuerzo pasa por las casas de algunas ONG como La Merced, donde encontró cobijo Omar tras huir de la guerra en Siria."Ser refugiado para mí, significa libertad. No sólo para mí, sino para muchos sirios", cuenta Omar Hakim.
El proceso para ellos dura tres años, donde les acompaña, les enseñan idiomas y les dan un futuro. "Aprendí español aquí, y he hecho muchos cursos de cocina, de camarero...", explica Omar. Es la única manera de olvidar lo que perdieron, para centrarse en lo que les queda por recorrer.
"Le habían lavado el cerebro"
De California a Manresa para rescatar a su hermana de una secta: "El cura me agarró y me tiró al suelo"
El contexto Adriana di Gerónimo se enteró de que su hermana estaba recluida en una congregación católica que había recibido denuncias por abusos sexuales. Al recibir la noticia, no dudó en dirigirse a Manresa para ayudarla.