A Charlie, un niño británico de siete años con autismo, le obligan a llevar un chaleco reflectante en su colegio para diferenciarle del resto de compañeros, según ha recogido el 'Daily Mirror'.

La profesora del pequeño quería que, de alguna manera, todo el mundo supiera que padecía este trastorno. Por ello, la madre del pequeño ha denunciado al colegio por discriminación y por "el bienestar de todas las familias que están criando a niños con necesidades especiales educativas". Además, la mujer quiere ganar el caso para que ningún otro niño tenga que pasar por lo mismo y sentirse diferente.

Todo comenzó el pasado mes de febrero cuando un día Charlie llegó a casa y le dijo a su madre que se había tenido que poner un chaleco amarillo en el patio. Ante tal confesión, la mujer no dudó en pedir explicaciones al centro y, tras ello, ha publicado un vídeo del pequeño en el que éste confiesa el mal rato que pasó: "Me sentí muy mal, realmente no quería hacerlo porque nadie más tenía uno".

"No sabía nada al respecto hasta que él me lo dijo. Entré en la escuela y dije: '¿qué diablos está pasando? ¿Por qué está usando este chaleco?. Así es como comienza una discriminación' ", cuenta la mujer. Sin embargo, y pese a que Joanne alega que desconocía el hecho, desde la dirección del centro aseguran que en todo momento ésta sabía la existencia de ese chaleco fosforito y que en ningún momento se opuso.

Ahora, el juez ha admitido a trámite su causa y, de ganar, sería una sentencia histórica para personas con alguna enfermedad o discapacidad.