Carretillas repletas de lodo e importantes daños materiales. Es la imagen que deja la gota fría en Arganda del Rey (Comunidad de Madrid), menos de un mes después de que otro temporal asolara este municipio madrileño.
En una tienda de ropa infantil tendrán que empezar de cero. "Ha roto las lunas del escaparate", indica su dueña, "sacando todo estamos".
No han parado de limpiar desde la tromba de agua del domingo. "Llevamos aquí desde ayer al mediodía, a las 14:00 o las 15:00 y aquí seguimos limpiando", explican en otro local.
Hace apenas 20 días una tremenda granizada colapsó este municipio. Algunos locales habían empezado a recuperarse, pero hoy miran incrédulos lo que ha vuelto a pasar. "No lo había visto nunca en mi vida", comenta una vecina.
A las afueras, misma situación. Balsas de agua que han obligado a cortar una carretera de la red secundaria y que han afectado a agricultores como Ángel, que siembra en su finca desde hace más de 30 años. Hoy entre el agua se intuyen sus cultivos. "Yo he perdido todo", lamenta.
Emergencias Madrid registró en las horas más críticas 600 incidencias. Y se llevaron a cabo 500 intervenciones de los bomberos, rescatando a personas y a animales aislados por el agua.
Mientras, en Villar del Olmo, el agua ha cortado el municipio literalmente en dos, tras desbordarse el arroyo de La Vega. En Eurovillas, la casa de una vecina ha quedado arrasada.Todavía les quedan horas de limpieza por delante.
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Su historia El 29 de octubre de 2024, la riada arrasó con la casa de Pepica. Su hijo la salvó abriendo una salida improvisada. Ahora, su familia impulsa un crowdfunding para reconstruir su hogar y recuperar lo perdido.