La médico Noelia de Mingo, condenada en 2006 a 25 años de internamiento psiquiátrico por matar a tres personas en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, disfruta de un permiso de fin de semana, a la espera de que la Audiencia Provincial de Madrid se pronuncie sobre la petición de puesta en libertad.

De Mingo ha abandonado el hospital psiquiátrico penitenciario de Alicante sentada en el asiento de copiloto de un turismo conducido por su hermana, y no está previsto que regrese hasta el próximo domingo por la tarde-noche.

El permiso se enmarca dentro de las "salidas terapéuticas" de las que disfruta desde hace más de 6 años, en las que ha respondido satisfactoriamente, sin incidencias, sin recaídas y cumpliendo todos los preceptos y restricciones a las que ha sido sometida, han informado fuentes del psiquiátrico.

Las víctimas de Noelia de Mingo han reclamado a la Audiencia Provincial de Madrid que designe un perito experto en psiquiatría para que valore su estado mental, ya que entienden que la pericial realizada por los expertos del centro donde está interna no están especializados en esta rama de la medicina.

El abogado Carlos Sardinero, quien representa a las familias de los fallecidos a manos de la doctora explica que "nosotros nos oponemos a la libertad. Las familias tienen miedo. Miedo a una venganza por hacerles responsables de estos años de privación de libertad. Los enfermedades mentales cursar brotes, delirios y alteraciones graves de conducta como ya tuvo. Dicen que su enfermedad está en remisión completa. Serán los síntomas los que tengan una remisión temporal pero no la patología", ha aseverado el letrado.

Frame 31.841342 de: noelia de mingo

De Mingo fue condenada en 2006 por matar a tres personas y herir a siete más en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid en 2003, pero se consideró probado que padecía "esquizofrenia tipo paranoide con delirios de persecución y alucinaciones que afectaba a todo tipo de relaciones sociales y laborales y en pleno brote violento".

Desde hace más de seis años, Noelia de Mingo ha disfrutado de progresivos permisos que le han permitido su reinserción social, hasta el punto de acude casi diariamente a la Escuela Oficial de Idiomas a cursar inglés, portugués y valenciano.

Además, ha dispuesto de permisos de larga duración, de 15 días y hasta un mes con su familia, e incluso ha hecho durante dos semanas el Camino de Santiago y también el de Caravaca (Murcia), acompañada de otros internos y de personal de tratamiento y educadores.