Alba, con siete años, se ha convertido en la nueva heroína de Espartinas, en Sevilla. Con su edad, ha salvado la vida de su madre, Nuria, que sufrió una bajada de azúcar hace unos días a primera hora de la mañana.

Alba, entonces, se puso en marcha y con templanza siguió las instrucciones que su familia le ha inculcado para una situación como la que se dio: intentar darle azúcar a su madre y, de no ser así, coger su móvil, desbloquearlo con la cara de su madre, y avisar a las autoridades.

"Vio que su mamá no despertaba y que me quejaba... Es un quejido raro que simboliza que estoy mal del azúcar", ha explicado Nuria, la madre, en declaraciones a Canal Sur.

Así que, manos a la obra, intentó darle un refresco. Sin embargo, fue imposible, por lo que trató de desbloquear el móvil de su madre, pero tenía los ojos cerrados. "No podía, pero vi que ponía SOS y llamé al 112", ha señalado la niña a laSexta. "Le dije la calle y le conté lo que había pasado".

El servicio de emergencias mandó a la casa a una pareja de la Guardia Civil, que saltaron la valla a las cinco de la mañana y pudieron ponerse en contacto con la niña, tranquila en todo momento, que les entregó un manojo de llaves para entrar en la casa.

"Nos da las llaves rápidamente por una habitación que está al lado y nos quedamos sorprendidos", ha detallado a laSexta uno de los agentes.

Otro de los agentes, orgulloso, ha subrayado que "ese día en el servicio éramos tres, no dos, pero nosotros no lo sabíamos".

Pero quien más orgullosos están de ella son sus padres. La niña ha recibido dos diplomas: uno de la Guardia Civil y otro de sus profesoras.