Starbucks ha criticado recientemente las medidas antiinmigración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha anunciado su intención de contratar en los próximos cinco años a miles de refugiados en los 75 países donde opera, entre ellos España.
En protesta por esta decisión, varios integrantes de Hogar Social Madrid han acudido a varios de estos cafés antes de las siete de la mañana, cuando abren, para colocar carteles con la leyenda: "Starburka Refugees", en el que cambia la imagen habitual de la fima, que muestra a una mujer con el pelo suelto por otra con un burka, así como otros con la frase "Aquí se contratan refugiados mientras tú están en paro".
Lo han hecho en lugares céntricos de la capital como la Gran Vía, el Paseo del Prado, la calle Alcalá, Velazquez o Juan Bravo, sin incidentes. Una portavoz de Starbucks ha explicado a Efe que, a primera hora de la mañana, han procedido a la retirada de los carteles y las pegatinas que se han colocado en "un número reducido de tiendas" del centro de Madrid.
La portavoz ha reiterado el anuncio efectuado por el presidente y consejero delegado de Starbucks, Howard Schultz, en el sentido de que la compañía "realizará la contratación de 10.000 inmigrantes a lo largo de los próximos 5 años".
Por su parte, la portavoz del colectivo de extrema derecha ha explicado que se trata de protestar por esta contratación "mientras en España el paro supera el 20 %". Hogar Social Madrid se dio a conocer en agosto de 2014 tras ocupar un edificio en el barrio madrileño de Tetuán -en el que reside un alto número de inmigrantes- para dar comida únicamente a españoles.
Recientemente, seis grupos de tendencia neofascista han creado en España una coordinadora para tratar de impulsar su ideario, que aúna el malestar contra los partidos políticos, los efectos de la crisis económica en los españoles y los problemas relacionados con la inmigración.
En esta coordinadora no se encuentra Hogar Social Madrid. Un juez investiga a varios integrantes de Hogar Social Madrid por atacar la Mezquita de la M-30 después de los atentados yihadistas de Bruselas.