Jamie Sams, una escritora estadounidense, había manifestado su deseo a no ser reanimada si sufría un paro cardíaco. Por ello, ha denunciado al Centro Médico Regional Santa Fe's Christus St. Vicents de Albuquerque, en Nuevo México, al acusarles de haber cometido una doble negligencia.

Los médicos proporcionaron un medicamento a Sams al cual, había advertido, era alérgica. Esta negligencia le produjo un paro cardíaco, del que posteriormente lograría sobrevivir gracias a las reanimaciones del equipo médico del mismo hospital.

La mujer ha denunciado esa reanimación porque había rellenado un formulario en el que declaraba que no quería que se le realizaran ese tipo de maniobras en una situación similar. Además, llevaba una pulsera que así lo indicaba.

Sams sufre adiposis dolorosa, una enfermedad que produce tumores por diversas zonas del cuerpo. Conocida por sus libros sobre la espiritualidad, ha asegurado que debe vivir con ese dolor el resto de su vida.