La mujer que fue detenida por el presunto homicidio de su pareja, a quien habría envenenado administrándole laxantes de forma prolongada, se defiende: sostiene que los medicamentos eran para su propio consumo y niega también los delitos de estafa y apropiación indebida.

Según su relato, antes de que su pareja enfermara había tenido "varias discusiones con la familia, sobre todo con la hija". Afirma también que la víctima ya padecía problemas renales antes de ser ingresado.

Así lo ha mantenido este lunes en una entrevista con 'Antena 3': "Yo no le he dado laxantes jamás de los jamases, ni a él ni a nadie, a nadie, me los tomo yo. Los laxantes son para mí", ha insistido.

En cuanto a los delitos de estafa y apropiación indebida por los que también fue arrestada, sostiene que su pareja le dijo que usara sus tarjetas para pagar los gastos de la casa y justifica así las compras que realizó: "Todos los días yo tenía que venir con algo comprado. Era obsesión, nada más que quería verme guapa", ha indicado. "Él es el que me dio las tarjetas", ha reiterado.

La mujer, que ahora se encuentra en libertad, asegura que la hija del fallecido siempre le ha tenido "manía" y la culpa de lo que está sucediendo: "Desde el principio me sentenció, me juzgó y la vida imposible me la iba a hacer". "Me intenté quitar la vida", ha añadido durante la entrevista con 'Antena 3', en la que ha afirmado que "lo único" que ha hecho "ha sido cuidarles el padre".

La investigación

La mujer, de 56 años, fue detenida este mismo mes en Valencia como supuesta responsable de un delito de homicidio y acusada de apoderarse de fondos del fallecido y usar sus tarjetas para realizar compras mientras él estaba ingresado.

Las investigaciones se iniciaron en mayo del año pasado, cuando la Policía tuvo conocimiento de que un hombre de 70 años podría haber fallecido en extrañas circunstancias en un hospital valenciano, tras estar hospitalizado siete meses con un cuadro médico con diarrea crónica. A pesar de todas las pruebas médicas que se le realizaron, no se logró establecer las causas de su dolencia.

Tras su muerte en abril, sus hijos se dieron cuenta de que una de las cuentas de su padre tenía saldo negativo y encontraron diversas facturas de compras realizadas en farmacias durante los meses que duró su ingreso. Los agentes averiguaron que durante un año se habría adquirido una gran cantidad de laxantes, que al parecer podría haber comprado su pareja.

Además, mientras el paciente permaneció en el hospital, la sospechosa habría usado sus tarjetas para sacar efectivo por valor de 62.000 euros y hacer compras por un importe de 30.000 euros.