Los Mossos hallaron hasta doce muestras de sangre de la menor de 16 años brutalmente violada el 1 de noviembre de 2021 en Igualada (Barcelona) en la chaqueta de su presunto agresor, lo que lleva a la policía a concluir que estos y otros indicios lo vinculan de manera "definitiva e inequívoca" con la agresión.

Así se desprende de un informe elaborado por la Unidad Central de Agresiones Sexuales de la División de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, fechado el 13 de marzo de 2022 y remitido al juzgado de Instrucción 4 de Igualada que investiga el caso y que forma parte del sumario de 8 tomos.

Esta diligencia de investigación practicada por los Mossos se basa en cuatro informes realizados por el Laboratorio de Genética Forense -tres de los cuatro- y otro por la Unidad Central de Genética forense.

De las pruebas genéticas realizadas en la chaqueta de color negro tipo 'bomber' que llevaba el presunto violador el día en el que se cometió la agresión, y que fue requisada durante el registro policial en su domicilio, los forenses han localizado hasta doce muestras de sangre de la menor en esta prenda de abrigo.

"A criterio de esta instrucción, este hallazgo, añadido a los indicios ya obtenidos hasta este momento, objetiva y evidencia de manera definitiva e inequívoca la presunta autoría del investigado en la agresión a la menor", señala el acta policial remitida al juez instructor.

En este informe policial se adjuntan dos bolsas con enseres tanto de la menor como del presunto violador, que fueron intervenidos por los Mossos en el registro de su piso, entre ellos la chaqueta de color negro que llevaba el sospechoso el día de la agresión, como pruebas de la investigación.

En otra acta de los Mossos d'Esquadra incluida en el sumario se recoge la declaración de la expareja del presunto agresor ante la policía, con fecha de 21 de abril, en la que explica que el día de la violación el sospechoso salió de noche con unos amigos por Igualada, vistiendo una chaqueta negra tipo 'bomber' y unos tejanos de color azul marino.

Dijo desconocer a qué hora o cómo llego su pareja a casa, pero que a las tres de la madrugada aproximadamente escribió a un amigo suyo para saber si estaba con él, sin obtener respuesta.

La expareja relató a los Mossos que el día 1 de noviembre, cuando acompañó a su novio a los juzgados por el seguimiento de su libertad vigilada, este le comentó que los amigos con los que estuvo por la noche "reventaron" un coche en Igualada.

Las imágenes captadas en la zona antes de que se produjera la violación, en las que se ve a un grupo de jóvenes violentado coches, fueron determinantes en la investigación policial.

En su declaración ante los Mossos, la mujer describió a su expareja como una persona "narcisista, muy agresiva e impredecible", con la cual acabó rompiendo por sus "malos tratos continuados y los celos".

La expareja del presunto violador explicó a los Mossos que sufrió cinco o más agresiones sexuales, siempre motivadas por los celos de él o bien cuando "se emborrachaba", siendo la peor de todas ellas, la primera, que tuvo lugar el 10 de octubre de 2021.

"Me sacó del piso arrastrándome por las escaleras hasta un callejón y empezó a golpearme con puñetazos, patadas y empujones contra la pared hasta quedar medio inconsciente. (...) Después me llevó en brazos a casa y seminsconciente me agredió" sexualmente, relató la mujer, que no ha llegado a presentar ninguna denuncia contra su expareja, aunque sí aportó en su declaración policial dos partes médicos de urgencias.