La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha señalado que los pinchazos a mujeres que se producen en lugares de ocio pueden suponer un delito de lesiones con la agravante de género, y avanza que desde el Gobierno se trabaja en conocer qué intención hay detrás de ese tipo de acciones porque pueden comportar delitos más graves.
La ministra ha lamentado asimismo que esa acción de "desalmados" está provocando "la expulsión de las mujeres de los espacios públicos" de ocio. "Necesitamos saber qué pasa en el fenómeno del pinchazo, no sabemos si hay sustancias en determinados casos, pero es un hecho grave porque se nos expulsa de espacios de diversión y ocio donde queremos estar", ha apuntado. "Nos están echando de los espacios públicos", ha insistido.
Así, la ministra ha pedido a las víctimas de ese tipo de agresión que acudan a los servicios de seguridad de los centros de ocio, que se acerquen rápidamente a un centro médico para que se haga un análisis siguiendo los protocolos oportunos y que presenten una denuncia. "Porque si no, es difícil saber el patrón que siguen y quedarán impunes estas conductas", ha añadido.
El objetivo de su departamento, ha explicado, es conocer a qué se debe este fenómeno para combatirlo de manera eficaz. Y ha advertido que están "muy vigilantes" con todas las herramientas con las que cuentan desde el Instituto de Toxicología. Sobre la posibilidad de que la sustancia inyectada en esos pinchazos desaparezca rápido y que esa sea la causa de que en los centros de salud no se determine que ha habido un intento de sumisión química, la ministra ha explicado que ya el 8 de marzo se presentó por parte del Ministerio un protocolo relativo a delitos de agresiones sexuales por medio de este tipo de método con el que todos los institutos de medicina legal están coordinados y siguen unas pautas y pasos concretos.
A su juicio, "son delitos gravísimos" que acarrean no sólo secuelas físicas sino también de "inseguridad", y ha resaltado que es importante que las mujeres sepan que no deben lavarse en caso de creer que han podido ser agredidas sexualmente y deben ir cuanto antes a un centro médico donde se le recogerá muestras con 'kits' homologados. Al hilo, ha apuntado que su departamento ha adquirido dos máquinas muy potentes de alta sensibilidad para saber si hay sustancias en sangre o en orina, y ha subrayado que la huella en sangre no desaparece tan rápidamente y se cuenta con un plazo de doce horas o más en el caso de la orina.
Al menos 55 casos en investigación
Los casos que se investigan en España ya llegan a los 55. Los asistentes al Reggaeton Festival de Cantabria que denunciaron han subido a siete. Además, se ha detectado uno más en Castilla-La Mancha, al menos cuatro en la Comunidad Valenciana y uno en Huesca. La víctima denunció que la pincharon en el festival de Monegros.
Mientras, en Vitoria se preparan para sus fiestas de la Virgen Blanca y la Ertzainza prepara un dispositivo especializado. Habrá agentes en los recintos festivos con uniforme pero también de paisano para detectar cualquier posible agresión y también para disuadir a los agresores.
Segñun ha podido saber laSexta, la UFAM central de la policía está recopilando todos los casos de supuestos pinchazos de las plantillas de toda España. Les han pasado un cuestionario con datos objetivos: edad, nacionalidad de las víctimas, lugar del supuesto ataque, si se les ha hecho analítica y si se ha encontrado algún tóxico o algún útil para administrarlo. Hasta ahora no se ha encontrado ni un solo caso positivo en toda España. Explican que sí ha habido varios casos ya en los que el pinchazo ha servido, por ejemplo, para justificar la desaparición de un iPhone (es el caso ayer mismo de Mallorca). En cuanto al caso de Gijón, en el que la presunta víctima dio positivo a GHB en orina apenas una hora después del supuesto pinchazo, inisten en que el gammahidrobutirato tarda al menos 12 horas en llegar a la orina.
Primera declaración ante el juez
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