Las predicciones sobre el futuro del clima en la Península Ibérica no son optimistas. Habrá más olas de calor y serán más intensas. Exactamente más cortas, intensas, extensas y frecuentes.

La intensidad de las olas de calor en España y Portugal aumentará un 104% hasta 2050, según un estudio sobre proyecciones climáticas en el que han participado investigadores de las universidades de Vigo y Santiago de Compostela.

La investigación, recientemente publicada en la revista internacional 'Atmospheric Research', señala que los cambios más importantes se producirán en la región centro-este, llegando al 150% de probabilidades de sufrir olas de calor en la costa mediterránea y los Pirineos.

Más exposición humana al calor, mayor demanda energética y mayor riesgo de incendios

El estudio pronostica una mayor extensión espacial de las olas de calor, con tendencias que van del 6 al 8 % por década, lo que se traducirá en una mayor exposición humana al calor, en un aumento de la demanda energética y en un creciente riesgo de incendios.

Los eventos de las olas de calor se pueden caracterizar por cuatro dimensiones: frecuencia, duración, intensidad y extensión espacial, pero este este estudio aplica además por primera vez el factor exceso de calor (EHF, por sus siglas en inglés). Se trata de un parámetro desarrollado por científicos australianos que incorpora directamente el aspecto de intensidad y el proceso de aclimatación del cuerpo humano.

Así, el índice EHF es útil para detectar condiciones de olas de calor, lo que lo convierte en una herramienta para la toma de decisiones que minimicen los impactos negativos que las olas de calor puedan causar en la salud pública, o en otros sectores como la agricultura, la silvicultura o la energía.

2020, el año más cálido en España

A este estudio se suman los datos presentados precisamente hoy sobre el 'Estado del clima en España'. Un informe que arroja más luz sobre la crisis climática y el papel que juega nuestro país en ella.

España es uno de los 'puntos calientes' de la crisis climática en el planeta porque se ha calentado 1,7 grados desde la época preindustrial, lo que supone superar el umbral mínimo de 1,5 grados de calentamiento global fijado por el Acuerdo de París para evitar los peores efectos del cambio climático.

Ésta es una de las principales conclusiones. Pero es que además, "España es uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático", sentencian los ponentes.

Tal vez con el confinamiento domiciliario por la pandemia no fuimos conscientes, pero los datos lo evidencian. El año pasado fue el más cálido en España -empatado con 2017- desde que en 1961 comenzara la serie histórica de temperaturas.

España es uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático

También se convirtió en el más caluroso en Europa y en el mundo, en este último caso igualado con 2016, cuando entonces el planeta estaba bajo los efectos del fenómeno climático de El Niño.

El informe también indica que 2020 fue el segundo año más cálido en las aguas marítimas circundantes de España, sólo por detrás de 2017. La temperatura superficial subió 0,5ºC más de lo normal y el calentamiento fue de 1ºC en el Mediterráneo. Y es que los investigadores insisten, las aguas marinas sirven de "combustible" para las lluvias torrenciales.

El año pasado fue normal en precipitaciones (el octavo más seco de este siglo y el 24º menos lluvioso desde 1961). Llovió más de lo habitual en la vertiente mediterránea y menos en la atlántica peninsular y Canarias. Hubo más días de tormenta y, paradójicamente, menos descargas eléctricas, lo que se explica porque los días tormentosos abundaron en invierno y primavera, no en verano y otoño.

Cada mes de 2020 tuvo algún fenómeno meteorológico adverso: borrasca Gloria (enero), calima en Canarias (febrero), borrasca Karine (marzo), ambiente inestable (abril), episodio cálido (mayo), borrascas activas (junio), ola de calor (julio), lluvias intensas (agosto), ciclón Alpha (septiembre), borrasca Bárbara (octubre), borrasca Clement (noviembre) y nieblas persistentes (diciembre).